Uno no trabaja si hay 75 °F y está soleado; trabaja cuando hay 20 °F bajo cero o a 2.000 pies bajo tierra para trasladar más de 200 toneladas de tierra, roca, madera o lo que sea. Si lo puede imaginar, Cat probablemente lo ha hecho.
Las cargas son impredecibles, el ambiente es abrasivo y corrosivo y el terreno puede ser inestable, en el mejor de los casos. Para ello se necesita un equipo que dure y trabaje de manera confiable y segura con un mínimo de problemas para el operador o de mantenimientos no programados, y que a la vez permita maximizar el volumen de manipulación de materiales, la compactación y el presupuesto operacional.
Nuestros equipos están fabricados y probados para resistir las condiciones más extremas. Un día nos embarcamos en el viaje más gélido del mundo y atravesamos la Antártida. Otro, manejamos toneladas de desperdicios en el relleno sanitario más grande del mundo o escalamos un glaciar para llegar a una mina de carbón.
No muchas empresas han tenido la oportunidad de ir hasta la luna o al fondo de la tierra o tan lejos en el océano. Cat se atreve en todos esos lugares y está lista para cualquier necesidad que tenga.