Cómo funciona
El gas de rellenos sanitarios se produce de forma natural por la descomposición de los desperdicios orgánicos en los rellenos. Se compone de metano, dióxido de carbono y pequeñas cantidades de compuestos orgánicos no metánicos. Los sistemas de conversión de gas de rellenos sanitarios a energía son una aplicación importante y creciente dentro de la oferta mundial de generación de energía, ya que permiten captar, procesar y tratar este tipo de gas para generar electricidad. Dos de los métodos más comunes para recolectar este gas son la extracción vertical por pozo y los recolectores horizontales o trincheras.
Los municipios generalmente utilizan sopladores o aspiradoras para dirigir el gas del sitio de recolección a la central a través de una red de cañerías. En la mayoría de los rellenos sanitarios de desperdicios sólidos municipales, el metano y el dióxido de carbono son destruidos en un sistema de control y recolección de gas, o son quemados. La alternativa sostenible es desviar el gas de rellenos sanitarios de las llamas para usarlo en grupos electrógenos Cat de producción de energía.
El combustible desviado se seca y, en algunos casos, se refina para remover las impurezas como:
- Azufre
- Haluros
- Óxido de silicio (sílice)
Después del tratamiento, el metano se introduce en un generador de gas Cat como combustible. Estos generadores están específicamente diseñados para su funcionamiento en vertederos con:
- Bombas de ventilación del cárter para eliminar los posibles gases ácidos de escape
- Núcleos posenfriadores, culatas de cilindros, cojinetes de bancada y bielas diseñados especialmente para resistir elementos corrosivos
- Sistemas de enfriamiento diferenciados para operar a temperaturas elevadas del agua de las camisas para evitar la condensación de los contaminantes.
Se suministra un equipo de conmutación Cat con controles PLC para poner en paralelo el grupo electrógeno con la red eléctrica local y así exportar la energía renovable al servicio local de electricidad.